1
Baudelaire vivió en 23 departamentos a lo largo de su vida en París. Sentía horror por el domicilio fijo, por quedarse en un solo lugar. Era un hombre que sabía que había que estar en la calle, y que el poema exige una especie de nomadismo, una especie de ir y venir constante. Ese ir y venir es el trabajo del poeta. Por ejemplo, está el ir y venir entre la cosa y la palabra. Evidentemente no son lo mismo, cosa y palabra. Ese es y ha sido siempre el problema del poeta, y no tiene solución. Pero hay que intentarla.
2
Siempre he pensado que el problema de toda esa gente que va al psicólogo en este país es más gramatical que psicológico. En el idioma argentino, el subjuntivo ha caído en desuso. Pero el subjuntivo es el modo del deseo y la necesidad, y si esto no se puede expresar en la vida cotidiana, en el habla habitual, ¿no es lógico que algo se trabe en la psique, o el alma, o la vida interior conforme sale al exterior?
3
Eso que digo en el número 2 acerca del subjuntivo es un chiste. El problema con los chistes es que tienden a decir la verdad. El chiste es una erupción, menos de un volcán y más de un grano, posiblemente un grano en el culo.
4
Hace muchos años, cuando era estudiante, busqué en el Diccionario de filosofía de Nicola Abbagnano la palabra Ausencia. No estaba. Fui y busqué Presencia. Era una entrada larga, larguísima. Volví a Ausencia, que no estaba, y descubrí que a mi ejemplar le faltaban páginas.
5
No existe un lector. No existen los muchos lectores. Existe el Otro, y es para ese ser inalcanzable para quien uno escribe. No he leído jamás un poema cuya intención primordial no sea acercarse a ese Otro y tocarlo. Alcanzar ese momento, esa cercanía momentánea, es lo más difícil que hay.
6
El otro día FSR me envió una foto del dry martini que se estaba tomando en el bar Boadas de Barcelona. Extraño ese bar pero no la ciudad. Me pregunté por qué la detesto tanto, y sólo pude llegar a una conclusión: dejaron que el Café Canaletas fuera reconvertido en un Burguer King. Ése era el punto de encuentro de los exiliados que volvían. Una ciudad que no sabe qué hacer con sus exiliados cuando vuelven, es una ciudad que no se sabe mirar al espejo, que se avergüenza de sí misma.
7
Mi chiste favorito es un meta chiste. Un hombre llega a un bar en un pueblo pequeño y oye que alguien grita un número y todos se cagan de risa. Ocurre una y otra vez. Por fin le pregunta al camarero por qué se ríen todos con los números. El camarero le explica que como se conocen entre ellos de toda la vida, y ya se han oído los chistes tantas veces, decidieron numerarlos para no perder tanto tiempo en contarlos. El tipo decide probar y grita un número. Silencio. Grita otro. Silencio. Prueba de nuevo, y hay gente que empieza a mirarlo mal. Va al camarero y le pregunta si sus números son chistes malos, o no se refieren a ningún chiste. Y el camarero: No, no, es que usted los cuenta sin gracia.
8
Soy anti reformista, y en realidad anti progresista. La reforma y el progreso requieren un horizonte, una utopía a la que hay que aspirar. Pero hemos visto a lo largo del siglo XX cómo las ideas utópicas conducen a campos de concentración, a gulags, a la suspensión de las libertades y la eliminación de todo el que no esté de acuerdo. Me parece un precio demasiado alto a pagar por el deseo de unos cuantos.
9
“No insista/ No comprometa al personal”.
10
¿Por qué tiendo a escribir en fragmentos? A lo mejor el cerebro y la disciplina no me dan para más. También pasa que imagino los fragmentos colectivamente como si fueran los de un edificio en ruinas. El edificio podría ser mi propia manera de ser, o la cultura en la que me ha tocado vivir, o la época, o cómo veo la ciudad. O todas esas cosas juntas. Incluso los poemas, al menos los que escribo yo, me parecen fragmentarios.
11
José Ángel Valente, en una entrevista, dice que el exilio hay que madurarlo. Hace tiempo que le doy vueltas a esta idea. Por ahora creo que se refiere a que hay que admitirlo, aceptarlo y afirmarlo por contradictorio que resulte. Saber que volver es imposible, aunque haya que volver.
12
Un grupo de amigos es ese espacio en el que uno puede contar el chiste más atroz sin que nadie se enoje.
13
Google me envía un mensaje: Desanda el camino del recuerdo. Pero, para desandar hay que recorrer el camino de nuevo, aunque sea en la dirección contraria. Y el camino, visto desde esa otra dirección será distinto al ya andado, con lo cual se hace en realidad un camino nuevo.
14
AB me dice que de ahora en adelante sólo leerá cosas que fueron escritas originalmente en español. Creo en esta idea, creo en su proyecto, pero no puedo imitarlo. Tendría que dejar de leer en inglés, que sería negar una parte fundamental de mi vida y mi experiencia. Vivo en dos mundos a la vez: en el ibérico (que incluye distintas lenguas) y en el anglosajón (que excluye a las demás lenguas). Estoy condenado a esa contradicción.
15
Tiendo a entender los chistes, los poemas, los fragmentos como maneras de estar afuera, de ponerse a uno mismo de patitas en la calle, de auto expulsarse. Tiendo a equiparar exilio, migración y nomadismo, que aunque se parezcan no son la misma cosa. A veces se cruzan y combinan en una misma persona. A lo mejor es lo que me pasa a mí. También tiendo a equiparar la escritura de poemas a esa condición vital de no pertenecer, a estar siempre de camino hacia otro lado y, a la vez, de estar siempre volviendo, aunque no sepa adónde.
NOTICIAS
1. Ifi, la gata del IF, tiene un pretendiente. Sospecho. El lunes por la mañana, salí al patio y la vi en el fondo muy amigada con otro gato. El gato, al verme, se escondió. Más tarde, Lucas vino y me preguntó si había visto la rata muerta que había justo afuera del galpón. Al principio pensamos que a lo mejor Ifi la había cazado, pero yo creo que más bien fue el ramo de rosas rojas que el pretendiente le trajo a Ifi. Romanticisimo felino.
2. Los poemas están en Paseante Extranjero.
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4. Creo que estos fragmentos de la niusléter de hoy no son verdades, son cosas que me pasan por la cabeza. A lo mejor no son nada. Pero si a ustedes alguno les llama la atención y quieren comentarlo o discutirlo, no duden en escribirme. O en dejar un comentario.
cuanto ir y venir y seguir yendo y seguir llegando y al final encontrarse en el principio
gracias Roger
el franc